Una
tutora, casualmente de 4º, en su intento de motivar a los alumnos a que lean y
se interesen por las lecturas de la biblioteca ha tenido la idea de seleccionar
pequeños fragmentos de libros y exponerlos en las puertas del baño de los
chicos y de las chicas.
La
elección del lugar ha estado determinada por ser el sitio que se ve cuando
suben y bajan las escaleras y porque lo visitan varias veces al día, unas por
necesidad, otras por exigencias de asignaturas como plástica y otras por el periodo
del desayuno, un momento que este centro
tiene asignado dentro del horario escolar.
Me
ha parecido una idea estupenda y quería compartirla con todos vosotros.
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